Repetitio mater studiorum est. Este latinajo nos recuerda una verdad evidente y es que todo aprendizaje comienza con la repetición y no es menos cierto con el piano. Esto lo podría atestiguar sin duda Phil Connors, el personaje que interpreta Bill Murray en "Atrapado en el tiempo" y que protagoniza el fotograma de hoy.

Tras vivir el mismo día hasta la extenuación y comenzar a asistir a clases de piano, Phil acabó por tocar bastante bien, y aprovechando esto y que es una película muy navideña, lo voy a usar como excusa para hablar de la repetición y el aprendizaje.

La base cientifica del aprendizaje por repetición es que repetir una acción hace que se activen en el cerebro determinados grupos de neuronas y cuando se hace a menudo aumenta el nivel de mielina en la zona activada. Esto refuerza que se pueda hacer de forma cada vez más eficiente.

Si has hecho cualquier actividad repetidas veces para aprenderla, seguro que has tenido esa sensación de que si dejas pasar un tiempo, a veces unos minutos, otras veces unas horas y vuelves a repetir, de pronto parece que sale mejor. Esto también tiene relación con la acumulación de mielina en las zonas neuronales dónde se dispara la repetición, ya que el proceso es lento, asi que si esperamos, ha dado tiempo a que las conexiones se refuercen más.

Al tocar instrumentos musicales también influye la llamada memoria muscular, ya sabes, cuando incluso después de mucho tiempo tus dedos saben como tocar sin que tengas que pensar activamente en ello. Es algo que en realidad se basa en el mismo proceso descrito antes, de forma que programamos el movimiento de las manos tras haber repetido muchas veces y ya no tenemos que pensar en ello conscientemente.

Claro que Phil tuvo mucho tiempo para practicar, el pobre se pasó encerrado años en ese gélido dos de febrero. Segun podeis leer en este artículo se calcula que repitió el mismo día 12.403 veces. Más de 33 años, y si suponemos que dió una clase de dos horas por día, durante al menos la mitad de ese tiempo ya llegaría a las 10.000 míticas horas necesarias para ser experto según K. Anders Ericsson. Afortunadamente para el resto que no vivimos en un bucle temporal, hay estudios que desmienten que el tiempo sea más importante que la forma en que se practica.

Personalmente, creo que también importa tener una razón para aprender, algo que te motive. Phil aprende porque el hombre ideal para el personaje de Andie MacDowell debería tocar un instrumento. Así, un buen día Phil escucha en una cafetería el principio del primer movimiento de la sonata para Piano nº15 en Do, k. 545 de Mozart y se va a buscar profesora. A partir de ese momento, cada día es su primera clase y cada día sabe un poco más, al módico precio de 1000 dolares la clase.

Cuando ya ha acudido varios días a clase de piano, Murray perpetra uno de los mejores chistes de la película. La profesora se sorprende de que lo haga tan bien para ser su primer día y le dice "Not bad... Mr. Connors, you say this is your first lesson?", a lo que Phil responde: "Yes, but my father was a piano mover, so..." en ese tono lacónico que atraviesa toda la filmografía de Bill Murray.

La película: Groundhog Day (1993)