Un fotograma más para la colección. Al inicio de la película de Todd Phillips hay un piano para amenizar la publicidad de la tienda de música en la que trabaja ese día Arthur Fleck, el anodino personaje interpretado por Joaquin Phoenix.

Lo primero realmente curioso de está película es su director, que viene de  comedias como las de la saga de Resacón en Las Vegas. Es un cambio de registro radical y al mismo tiempo emerge la ironía de que el contexto de la película girá en torno al mundo de los monologuistas y el humor.

Hay también referencias obvias a un clásico de Scorsese, El rey de la comedia de 1982, en el que se invierte el papel de Robert De Niro, que pasa del acosado al acosador. Vistas ambas, en la misma sesión cinéfila, te das cuenta de que el Joker es una especie de hipérbole del personaje de Robert De Niro pero ambos están inmersos en el mismo tipo de desacople de la realidad, que resuelven de forma diferente.

En el Rey de la comedia se ve además el rastro de Taxi Driver (1976). Todos, los de Scorsese y el de Phillips, son antihéroes que acaban por tomar una decisión radical que finalmente no les sale tan mal, aunque sea por pura casualidad.

Y bueno, el piano en esta ocasión toca un ragtime, que es un estilo con el que he tratado poco. Lo más parecido que he llegado a tocar es curiosamente una pieza de Debussy y esto merece ser la anécdota pianística de esta entrada.

Debussy y el ragtime

Como cuenta Alex Ross en El Ruido Eterno, Paris se comenzó a enamorar del jazz cuando la banda de John Phillip Sousa tocó el Cake-walk durante su primera gira europea en el año 1900. Debussy debió poder escuchar a algunos de estos músicos que comenzaban a extender el sonido del ragtime por Europa y poco después publicó la suite para piano El rincón de los niños (1906-1908) y la pequeña pieza que yo estuve estudiando, Le petit nègre en 1909. Esta última es curiosamente una pieza compuesta para un método de piano, e incluye la característica línea de bajo del ragtime y unas síncopas muy jazzisticas.

Lo interesante llega cuando vemos la línea de tiempo, porque Debussy falleció en 1918 y el jazz como género nace justo a finales de la decada de 1910, un año antes de su muerte. Su música, que se saltó las normas e incluyó elementos de otras culturas, fue tremendamente influyente para muchos músicos de Jazz.

Las innovaciones armónicas de Debussy con acordes de 9ª, 11ª y 13ª, se convirtieron con el tiempo en las herramientas habituales para los compositores de jazz, convirtiendo estos vasos comunicantes que llevaron primero del ragtime hacia Debussy y el impresionismo y de ahí de vuelta a Estados Unidos, en un viaje de ida y vuelta.

Algunos de los primeros músicos de Jazz como Bix Biederbecke y Duke Ellington escucharon ya a Debussy, Ravel y otros impresionistas e incorporaron esas influencias digeridas. Podemos escucharlo, por ejemplo, en la pieza para piano In a Mist de Biederbecke.

La influencia siguió en el tiempo y podemos encontrar elementos que nos recuerdan al impresionismo de Debussy en los primeros compases de So what del Kind of Blue de Miles Davis o en el sonido general de Bill Evans.

Y eso es todo por hoy. Os dejo con una grabación de Le petit nègre, y nos imaginaremos que Arthur Fleck pudo trabajar al ritmo de sus primeros compases, antes de que hiciera ciertos cambios radicales en su vida.

La película: Joker (2019)