Locomusic theory

Hace poco asistí virtualmente a un webinar en el que se explicaba cómo construir un kick de batería con Ableton Live usando técnicas de diseño de sonido. Durante dos horas estuve viendo cómo el ponente construía un kick-frankenstein a partir de otras señales de audio y lo procesaba para conseguir exactamente la pegada que quería.

Todo este trabajo es necesario en parte porque si solo usas un kick de una librería de sonidos, tu canción sonará como la de otra mucha gente. Trabajar y diseñar el kick te permite diferenciarte. El caso es que cuando faltaba media hora para acabar, yo ya me había perdido y alguien puso en el chat "I’m so confused by all of this but it’s still fascinating" y yo pensé "Aleluya, no soy el único", y esto tiene que ver con el libro del que hablo hoy.

Este mes he leído Loco: Cómo no llevar un estudio de grabación que es una verdadera joya sobre producción escrito (y producido) por Paco Loco. La mano de Paco Loco está esparcida, por si no lo sabéis, por toda la historia reciente del pop/rock/indie español y grabó entre otros "Desaparezca aquí", uno de mis discos favoritos de Nacho Vegas, y el disco blanco de Maga.

He elegido unas líneas del libro para mi sección de citas musicales:

¿Qué es buen sonido o mal sonido? ¿quién dice que algo suena bien o mal? Esta es quizás la discusión más discutida del discutido mundo del audio. ¿Cuales son las reglas? ¿qué es sonar bien? Pues para mi sonar bien es eso: Lo que me suene bien.

Esta afirmación es valiente y refleja una filosofía que Paco Loco describe varias veces en el libro y es que antes de la técnica o el mercado o la teoría está la creatividad de autor y el oído del productor. Lo importante es tu criterio y eso está muy bien en tiempos en los que vivimos detras de las reference tracks para copiar sensaciones.

Hoy en día todo suena muy parecido y eso es en parte porque muchas cosas se hacen de forma digital y porque se ha perdido la diferenciación inherente a la mesa de mezclas, sumadores, compresores y demás hardware de grabación analógico, junto a la acústica particular de los estudios.

Leyendo otro libro (The great british recording studios de Howard Massey), encontré esta misma reflexión sobre la diferencia de sonido que había entre los estudios de grabación de Estados Unidos y los estudios en el Reino Unido en los 60. La diferencia era de hardware y de técnicas que en tiempos en los que no había Internet se desarrollaban de forma local y no podías aprenderlas a menos que viajaras al lugar.

Paco Loco habla en el libro sobre lo importante que es en su sonido la grabación, los micrófonos, la mesa... y no tanto la parte digital. Esto me pareció muy interesante porque en el mundillo de aficionados a la producción musical nos venden continuamente emulaciones de este cacharro o de aquel otro, pero me temo que no deben ser ni sombras de la realidad y la mayoría de los mortales nunca lo sabremos. A Paco Loco le gusta la tecnología pero no solo la última, si no que también la de otras épocas y cómo aporta personalidad al sonido.

El libro está dividido en tres partes. La primera es la experiencia de Paco Loco como productor, dónde creo que lanza reflexiones muy interesantes sobre la producción tradicional VS "In the box", sobre este mundo de plugins, emulaciones, Internet, que todo el mundo tenga un estudio en su casa. También sobre la importancia del conocimiento de teoría musical y sobre la importancia de grabar emociones frente a la perfección formal de la grabación.

La segunda parte es sobre la grabación de algunos discos que destaca por  razones técnicas o personales. Lo leí intentando escuchar los discos de los que habla y es una experiencia interesante. Cada uno de los capítulos tiene una parte escrita por Paco Loco y otra por el artista del disco y es una fórmula muy divertida de leer. Destacaría el de Nacho Vegas por filias personales y el de John Agnello que me resultó interesante por cómo se habla del contraste de las producciones de EEUU frente  las que conocía en ese momento el propio Paco Loco en España.

Por último hay una sección muy loca, en la que describe su equipo de grabación. Como veinte páginas con listas de micrófonos, compresores, mesas... que te hace pensar cual es la diferencia entre un aficionado y algo serio, pero bueno, también descubres que todo el mundo tiene un shure SM57 (risas y auto-compasión)

Y voy a reconectar con el principio del artículo, porque si no haces música estrictamente electrónica, y tienes una batería real y modificas los parches, la afinación, eliges los micrófonos, los previos... igual grabas el kick en un solo golpe. A veces me parece que toda esa parte es demasiado complicada en la producción do-it -yourself-en-casa y es solo porque no tienes los recursos para hacerlo de una forma analógica, por decirlo así.

En definitiva, un libro muy recomendable si eres un aficionado a la música o a la producción y también si lo único que quieres es pasar un buen rato, porque el libro está escrito con una libertad e incorrección que supongo reflejan la personalidad del autor. Como veréis si lo leéis, Paco Loco tiene pasión por los juegos de palabras tontos, y lo peor es que se pega. Desde que he leído el libro ya no me considero guitarrista si no que "chapurrista".