Música y tiempo
Inauguro un nuevo "tipo" de post en el que compartiré una cita que hable sobre música que me parezca interesante. La primera va a ser de un libro que acabo de leer que se titula "The order of time" de Carlo Rovelli, un físico teórico italiano especializado en fisica cuántica.
Dice así:
“When we listen to a hymn, the meaning of a sound is given by the ones that come before and after it. Music can occur only in time, but if we are always in the present moment, how is it possible to hear it? It is possible, Augustine observes, because our consciousness is based on memory and on anticipation. A hymn, a song, is in some way present in our minds in a unified form, held together by something - by that which we take time to be”
El contenido del libro es fascinante y está muy bien explicado. Como spoiler diré que la conclusión actual es que el tiempo como lo percibimos los humanos no existe. La cita de arriba es de uno de los últimos capítulos del libro en el que Rovelli razona si el tiempo existe solo en la mente como apuntaba San Agustín en sus reflexiones sobre el tiempo del libro XI de su obra Confesiones.
Para el caso, nos debería maravillar la naturaleza de una obra musical. Un cuadro, por ejemplo, existe por completo en un instante, pero no una pieza musical que requiere de un cerebro que la escuche, con memoria que permita darle contexto y que haga predicciones sobre como va a continuar.
Y si hay un aspecto de la música con la que tiene que ver el tiempo, es mantener un ritmo. La ciencia no sabe exactamente como ocurre que podamos mantener o recordar el ritmo de una canción, pero si parece que el ritmo que percibe el oyente y el pulso que tiene en su mente un músico son funciones mentales, no sensaciones como otras propiedades de la música como el tono, el volumen o la dirección del sonido. Así lo explica James Beament en How We Hear music.
La repetición de esos patrones de sonidos en el tiempo y su sincronización tiene que ver con la memoria a corto plazo y con la sensibilidad del sistema auditivo humano a los "transients" que tienen complicada traducción al castellano. Digamos que es el cambio inicial de silencio al volumen total de un sonido, es su punto de mayor energía, que se correspondería con la fase de ataque del sonido.
Desde ahí es lógico que consideremos intuitivamente que marcan el ritmo instrumentos que precisamente tienen transiciones más acusadas como una batería o un bajo, pero parece que el pulso que mantiene un músico es como el tiempo en si mismo una construcción de nuestro cerebro, no una propiedad física del universo. Es algo "humano".