Hoy voy a escribir sobre púas de guitarra, esas humildes compañeras del guitarrista. Uno de mis auto-regalos de reyes (los papá Noel de España) ha sido un juego de púas muy particular, hasta el punto de hacerme reflexionar sobre que al material y grosor, se le puede añadir una nueva variable para evaluarlas que es la forma y ergonomía.
Materiales y grosor
El material de las púas de guitarra puede afectar el sonido. Cada material tiene sus propias características y puede producir un sonido diferente. El material más usado en la actualidad es el plástico, pero la madera, el metal, el cristal o el hueso, se usan aun por sus características.
Las púas de madera se han usado tradicionalmente para conseguir un sonido más rico y cálido, pero tienen en contra que son poco flexibles y suelen ser caras. Probablemente fue un tipo de púa muy usada en el blues, pero no hay muchas referencias sobre guitarristas famosos que las usaran. En mi opinión está bien tener alguna porque aportan particularidades al tono.
Con las de metal el problema sigue siendo la rigidez y que realmente pueden dañar la guitarra o desgastar mucho más las cuerdas, pero ofrecen un mejor ataque y brillo al sonido. Como representante de estas púas de metal, tenemos a Bryan May que tocaba con una moneda de seis peniques, o Muddy Waters que tocaba con púas de dedo metálicas.
Por último, tenemos las de plástico, el material más popular y un mundo en si mismas. Existen diferentes tipos de materiales plásticos como el celuloide que se comenzó a usar en los 60, el nylon (uno de mis favoritos) o el material plástico delrin del que están hechas las populares Dunlop Tortex. Dependiendo del material variará el sonido y la durabilidad
Además, evidentemente, el grosor de la púa también puede afectar el sonido, sobre todo al volumen. Las púas más gruesas producen un sonido más potente y fuerte, mientras que las púas más delgadas pueden producir un sonido más suave y sutil.
Forma y ergonomía
En este apartado es dónde llegamos a la parte de las púas con las que me hice recientemente. Pero antes, vamos a ver que otras opciones ofrecía el mercado hasta ahora.
En general he tenido púas con tres modificaciones que mejoran su agarre y uso. Uno es la textura de la superficie del material, como la superficie rugosa de las Dunlop de Nylon o la superficie como de polvo de tiza de las Gator grip. La segunda modificación es una pequeña depresión en la superficie que se adapta a la yema del dedo, sobre todo en púas gruesas, y por último la forma, que permite que adaptes mejor el agarre. Por ejemplo, en este último grupo a mi me encanta para hacer rasgueos una forma como de aleta de tiburón que puedes ver en la siguiente imagen.
Y hace poco encontré por Internet una marca de púas fundada por una pareja de alemanes llamada Rombo, y me parecio un proyecto suficientemente interesante como para probar su producto. Compré en Navidades una selección de púas y hay hallazgos interesantes en las formas.
El diseño más interesante para mi ha sido el que llaman Origami, que es una púa delgada con unos dobleces laterales. Yo suelo usar púas finas para rasguear y esta encaja muy bien y además permite una sujeción que da mucha seguridad. Por un lado, en la parte central tiene una zona ligeramente elevada que va decreciendo. Esto te da la sensación de que no se va a escapar, igual que un embudo no se va a colar por el cuello de una botella. Luego tiene dos pequeños dobleces en los laterales, que hacen que encaje muy bien con la yema del dedo pulgar. Son sutilezas en el diseño que hacen la diferencia.
En segundo lugar me ha gustado el modelo Crisp, que ya entraría en el tipo de púas que usaría para un punteo, un solo, escalas... que tiene un relieve geométrico que hace muy agradable usarla.
Sigo probando el resto, pero sobre todo me maravilla la capacidad del ser humano para optimizar cosas tan simples y aparentemente sin mucho espacio de mejora como las púas de guitarra.
Dedos vs púas
Le tengo que dedicar un apartado a este tema porque yo soy mucho de tocar con los dedos. Por un lado me parece que se consigue un sonido más cálido con menos frecuencias agudas, y por otro me permite tener mucho más control quizás porque yo vengo de clases de guitarra clásica con cuerdas de nylon y ahí la técnica de mano derecha es importante.
Solo recientemente he aprendido a tocar con la mano manteniendo la púa entre los dedos indice y corazón, pero la clave está en la flexibilidad y poder mezclar ambas técnicas.
El sonido que se consigue al tocar con los dedos suele parecerse más al de una púa de madera que al de una púa de metal, consiguiendo un sonido más cálido y redondeado. El sonido también puede variar según el tipo de guitarra y el estilo de música que se esté tocando.
Busca tu forma de tocar y sonido
Es importante tener en cuenta que cada material de púa tiene sus propias características y que el sonido que producen puede variar. La forma y superficie influyen en el agarre y comodidad al tocar. Asi que siempre es una buena idea probar diferentes materiales y formas para ver cuál se adapta mejor a tus necesidades y preferencias personales.
Cuando voy a tocar algo, busco una púa con la que tenga buenas sensaciones. En general anchas y flexibles para el rasgueo, y más gruesas para arpegios o punteos más precisos. Es siempre el detalle final en la configuración del sonido, y es realmente importante porque puede aportarte seguridad y detalles finales en el sonido y la interpretación.
