Un año con Ableton Live

En realidad un poco más, pero es un buen momento para reflexionar un poco sobre este Daw, que cosas no me acaban de convencer, que cosas me parecen buenas y sobre las alegrías y miserias de dedicar tiempo a aprender sobre producción musical.

Cosas positivas y negativas de Ableton Live

A principios del 2018 comencé a comparar algunos DAWs para decidir cual iba a intentar aprender. Valoré seriamente Logic, Studio One y Ableton Live. El interfaz de usuario mucho más homogeneo y compacto de Ableton Live y las particularidades del flujo de trabajo me acabaron de decantar por éste.

Tras un año de uso y teniendo en cuenta que aun estoy en proceso de aprendizaje, lo que más me gusta es la coherencia del interfaz de usuario y que es sencillo entender la cadena por la que pasa el sonido de una pista de forma muy visual.

Otro punto a favor es la versatilidad para trabajar con grabaciones más tradicionales de instrumentos acústicos o con música electrónica. Cuando tienes un "bedroom studio" estás bastante limitado por la acústica del lugar en que grabas y decidirte por trabajar con MIDI y samples es la opción más cómoda, que casualmente es dónde Ableton Live brilla más.

Por otro lado, lo que menos me gusta es la forma en que se implementa el comping de voces en Ableton Live. Es complicado y anti-intuitivo. Nada que ver con la sencillez de como se hace en Logic o Studio One. Creo que es el punto más flojo de Live.

Aprendizaje continuo

Aprendas el software de producción que aprendas, tienes que entender toda una serie de técnicas que se utilizan en la producción musical.

El mayor problema de este hobby es que intentamos cubrir toda la cadena de producción de la música con una sola persona. Hay que ser compositor, músico, productor, mezclador, ingeniero de sonido y si me apuras aprender a masterizar y cantar. Son roles que tradicionalmente se dividían entre muchas personas expertas en cada materia. Si hacer música es ya una tarea muy complicada,  puede llevar casi a la desesperación si queremos hacer algo creativo o musicalmente interesante.

No hay duda, por tanto, de que embarcarse en aprender a producir música es perderse en un aprendizaje casi infinito. Hay que saber parar la ansiedad por saber y el complejo de principiante, y reservar tiempo para crear.

Ya dediqué en su momento un artículo a hablar de fuentes de información y cursos que me habían parecido interesantes. De estos sigo usando habitualmente Noiselab.io y destacaría dos libros que están fuera del contexto de Ableton Live y hablan en general de la producción y de la mezcla de audio.

Making Sound de Cristofer Odqvist

Un libro sobre técnicas creativas de producción que aplican a cualquier Daw. Es un libro para consultar, más que para leer de principio a fin.

Web del libro

Mixing Audio (Concepts, Practices and tools) de Roey Izhaki

Un libro sobre el oficio del ingeniero de mezcla que ofrece ejemplos concretos de canciones. Deja claro que la mezcla es una tarea creativa y con un peso muy importante en el proceso de crear música.

Web del libro

Las esclavitudes de la producción musical: plugins y cacharros varios

Esta es uno de los lugares comunes de cualquier afición, pero con lo de la producción hay infinidad de plugins que probar, sintetizadores, controladores MIDI, cables, micrófonos... y sí, he caído en esas compras durante el año. He intentado que fuera justificado y en algunos casos hasta lo era, pero creo que es uno de los pecados inútiles en los que se puede caer.

Se repite continuamente pero no es necesario nada especial para hacer buena música, y de hecho los Beatles o DJ Shadow seguro que tenían menos medios cuando empezaron que muchos productores aficionados en la actualidad. Otro ejemplo son muchos de los videos del canal de Andrew Huang que están hechos con la imaginación como principal ingrediente (y sí, tambien es cierto que el tipo tiene más sintetizadores e instrumentos en su casa que la mayoría de la gente)

Con todo, he acabado por comprar algunas cosas. La que consideraba más interesante era un sintetizador porque tengo la versión standard de Ableton Live y no tengo Wavetable. Así que me decidí por Pigments de Arturia cuando salió frente a la otra opción obvia que sería Serum y la verdad es que me parece un software genial, fácil de entender y que he usado bastante en mis experimentos.

Por lo demás he caído en comprar algún compresor, los plugins de composición Captain plugins y algún otro que ya comenté aquí. Y quizás lo que más he usado eran otros que tenía gratis: Analog Lab 4 que venía con mi controlador MIDI y los instrumentos de Spitfire Audio Labs que son increíbles.

El bloqueo creativo

Con tanto que aprender y con tantos cacharros y plugins que usar, se corre el riesgo de que el poco tiempo que tienes libre acabe enterrado en la exploración eterna de contenidos, videos, presets, botoncitos, ruedas... en lugar de crear música.

Aquí hay otro terreno a explorar de una naturaleza completamente diferente al aprendizaje técnico del Daw. Tiene que ver con la teoría musical, el oficio de escribir letras, la gestión del tiempo y la organización lógica del proceso de crear una canción y... con permitirse publicar basura. Sí, suena raro y hasta anti-intuitivo, pero en esencia es un forma sencilla de recordar la idea de no censurarse o juzgarse continuamente. Crear algo es un milagro, sea de la calidad que sea, porque la mayoría de la gente somos gran parte de nuestra vida simples consumidores de las obras de unos pocos.

Bien, y con esta reflexión acabo el artículo. Espero poder aplicármelo a mi mismo.