Un breve artículo para actualizar el estado de la pedalera que uso para practicar a finales de este año. Los pedales de guitarra son una moda fascinante en estos tiempos y hay montones de fabricantes que hacen pedales como quien hace cerveza artesana. Por buscarle otra comparación en el terreno de la música, el mundo de la sintesis modular se parece bastante.
La idea fascinante de montar una pedalera, a parte de modas, es buscar un sonido y cubrir unas necesidades. No es lo mismo que tu objetivo sea tocar cualquier cosa porque eres músico de sesión o que tengas una banda que hace música ambient, o que lo tuyo sea el metal. En mi caso, estoy buscando un sonido de distorsión con el que pueda identificarme (eso es algo bastante abstracto, lo se) y me interesa el mundo de los micro-loopers.
El caso es que a mediados de año tenía una configuración que ha variado un poco y voy a aprovechar para comentar el cambio.
Distorsión
Uno de los valores sonoros a definir con una guitarra electrica es la distorsión que deseas conseguir. Hay diferentes grados y estilos y este era uno de mis primeros objetivos. A mediados de 2020 mi cadena de distorsión estaba formada por tres pedales:
- HBE Germania
- HBE Power Screamer
- Walrus Audio Kangra (La mitad del fuzz)
Con el tiempo veía que lo que menos usaba era el Power Screamer y esto creo que ha ocurrido porque me he pasado de una Les Paul a una Telecaster como guitarra principal, y las pastillas single-coil no acababan de sonar muy bien con el Power Screamer.
Así que tras mucho buscar una distorsión sutil y sencilla de utilizar y que sonara bien en la Telecaster (aunque también en la Les Paul) encontré el JHS Morning Glory v4 que es una distorsión tipo blues braker, ligera y muy transparente al tono de la guitarra.
Por cierto, el fundador de JHS Pedals es una de las personas que más han colaborado a la fiebre de los pedales de guitarra. Os recomiendo, si no lo habéis visto nunca, el canal de YouTube en el que Josh Scott ofrece semanalmente a partes iguales información sobre pedales de guitarra, música improvisada y un sentido del humor muy inteligente y personal.
Para el caso, el Morning glory responde muy bien en la Telecaster, permitiendo un sonido limpio o ligeramente distorsionado dependiendo de la intensidad con la que se toca. Aporta un sonido muy elegante, y he descubierto durante los últimos meses que lo puedo usar en combinación con el treble booster, o para añadir armónicos y contener el sencillo fuzz del Kangra.
Sin remedio este pedal se ha ganado el puesto del Power Screamer, con el que comparte que tiene un boost extra si se quiere sacar más distorsión. Este se activa en el Morning glory con un switch manual o con un botón externo de color rojo que se puede comprar a parte.
Espacio denso y desigual
Espacio, no de reverb, si no que el espacio físico en la pedalera, era algo que me preocupaba. Una de mis reglas auto-impuestas es que tiene que entrar todo en el espacio limitado de la pedalera que tengo y en el futuro quiero añadir un pedal más de distorsión y quizás un compresor.
Así que, me decidí a hacer un segundo cambio que ha sido sustituir el afinador Boss por un TC Electronic Polytune 3 Mini, que es un nombre bastante largo que no hace honor al tamaño del pedal.
Poco se puede decir: es pequeño, hace lo que tiene que hacer, quizás responde un poco más despacio que el Boss al cambiar de cuerda, pero tiene la funcionalidad adicional de que puede funcionar como buffer. Esto solo es útil si por la longitud de los cables o el numero de pedales la señal se debilita y es necesario reforzar la señal. Sin embargo, es un extra interesante en tan poco espacio.
La foto actual
Pues así está en este momento.
Para el próximo año tengo pensados un par de cambios buscando una distorsión un poco más potente que tenga personalidad (y que no sea un fuzz), y algo más experimental en la parte de delay... pero eso será otra historia del blog.