Estas semanas he estado montando una pedalera de guitarra para animarme a practicar más porque tener cada pedal en una caja y la guitarra en la suya no colabora. Es como el principio del "Mise en place" en cocina.

Así que me puse a ver que opciones tenía y la más evidente era usar velcro y pegar los pedales a la estructura de una pedalera, pero pensé ¿no ha evolucionado nada esto en décadas? La respuesta fue que sí, y que lo habían conseguido en una empresa española. Este breve artículo es sobre mi experiencia con el montaje y el resultado de la pedalera.

La pedalera en cuestión está diseñada por una empresa de Barcelona llamada Aclam Guitars y utiliza un sistema de railes y unas sujecciones laterales que llaman "fasteners" para sujetar los pedales a la estructura firmememente y sin necesidad de velcro. Ni hablar de tener que quitar patitas de goma a pedales que los tengan ni enredarse a cuadrar tiras de velcro sobre la estructura. Se monta en 5 min y en otros 5 colocas los cables en las guias. Igual con la fuente de alimentación. Es un gran ejemplo de diseño industrial funcional.

El modelo que he usado es el Smart Track XS2 con enrutado de cables por encima. La pedalera viene además con una funda de transporte, lo cual está muy bien, para cuando haga giras nacionales.

Los componentes logísticos

Además de los pedales y la pedalera, necesitas una fuente de alimentación, cables y algún tipo de guía para ordenar los cables. Esto último se resuelve con unas guías de plástico adaptadas a la pedalera que también ofrecen en Aclam Guitars. Quizás es la parte más endeble porque una de las guías se partió al abrirla para meter el cable, pero sigue siendo funcional.

Para los cables me decidí por pequeños cables de patch Harley Benton que ocupan muy poco. Medí y planifiqué como iba a montar los cables y luego los compré en los tamaños que necesitaba.

Por último, para la fuente de alimentación elegí la fuente Harley Benton PowerPlant ISO-2 Pro. Encontré muy buenas críticas en relación calidad-precio y es cierto que no genera ruido, al menos en mi configuración. El único inconveniente que le veo es que no tiene interruptor de encendido y que el cable de alimentación no es lo más robusto del mundo, pero para practicar en casa es una solución más que aceptable.

El proceso

Con un destornillador de punta plana y la habilidad manual de un nerd se puede montar la pedalera en minutos. Es muy sencillo planificar las posiciones y hacer ajustes.

La fuente de alimentación se puede montar por debajo de la pedalera con unos accesorios especiales que hay que comprar a parte. Se aprovecha que la pedalera tiene inclinación regulable y se puede añadir la fuente bajo la parte más elevada.

El cable más largo para unir las dos filas de pedales decidí pasarlo por debajo de la pedalera y sujetarlo con una guía horizontal que se vende a parte. Otro accesorio. Sí, demasiado accesorio, pero está todo muy bien pensado y al final ganas tiempo para dedicar a otras cosas.

El resultado

Como sabrás los pedales se suelen colocar en cierto orden: afinador, compresión, distorsión y modulación. Si tienes un looper se suele poner al final del todo.

La primera pieza de la cadena es un afinador Tu2 de Boss. Sólido como una roca, debe llevar conmigo años.

La parte de distorsión es bastante antigua y comienza con un HBE Germania que es una recreación del Dallas Rangemaster Treble Booster que han usado muchos guitarristas como Brian May o Eric Clapton (los cito pero no me acerco ni de lejos). A continuación hay un HBE Power Screamer que es un overdrive con varios modos y un boost de 10 db por si acaso.

La parte de arriba es más moderna y curiosa. Tenemos un fuzz con modulación (Walrus audio Kangra), un delay multi-modo muy versátil (Canyon de Electro-harmonix) y una reverb muy ambiental  (Walrus Audio Slö) como para crear texturas de un disco de Cigarettes after sex y más.

Y el resultado es que ya solo tengo que llegar a casa y conectar la pedalera para poder practicar, y sin velcro.