En 2022 Rhodes presentó el flamante MK8, la última iteración del mítico piano eléctrico, tras una reinvención de la propia marca. Es un cacharro musical de diseño industrial precioso, que para mi es como la telecaster de los teclados (es que yo soy de tele). Este rediseño se fabrica por completo en Leeds, y en consecuencia el precio es prohibitivo.

Yo he estado siempre enamorado del sonido de estos pianos eléctricos y en este artículo podrás descubrir la historía del instrumento y como me he hecho un rack en Ableton Live con la versión "barata" del plugin que ha creado Rhodes sampleando el instrumento original.

Historia del Rhodes

El piano eléctrico Rhodes ha dejado una marca indeleble en la historia de la música popular. Inventado por Harold Rhodes en la década de 1940, curiosamente fue diseñado para ayudar a los soldados heridos a rehabilitarse mediante la enseñanza de piano. Sin embargo, fue en la década de 1960 cuando el modelo más conocido, el Fender Rhodes, salió al mercado bajo la compañía de Leo Fender, sí el mismísimo diseñador de las guitarras Telecaster y Stratocaster.

El Fender Rhodes, con su distintivo sonido cálido y cristalino, se convirtió en un elemento básico en muchos géneros musicales, desde el jazz hasta el rock y el pop y artistas como Herbie Hancock, Stevie Wonder, y Ray Charles, entre otros, utilizaron el Rhodes para crear algunas de las grabaciones más emblemáticas de la época.

A medida que avanzaba la tecnología, el diseño del Rhodes evolucionó, dando lugar a modelos como el Mark I, Mark II y Mark V (Cual armaduras de Iron Man 🙃). Aunque su popularidad disminuyó en la década de los 80 con la llegada de sintetizadores más complejos.

El sonido único del Rhodes ha experimentado un resurgimiento en las últimas décadas, probablememte gracias al interés en la música vintage y el sonido analógico, y de ahí probablemete llegamos al 2021 cuando se crea Rhodes Music Group con el primer objetivo de devolver a la vida este piano eléctrico, bajo el lujoso armazón del MK8.

A ver, solo si te sobra el dinero te puedes gastar entre 8.000 y 14.000 euros en un piano eléctrico. Con ese dinero te podrías comprar varios sintetizadores: un prophet, un moog... en fin, era como un sueño imposible, hasta que decidieron sacar un plugin basado en el teclado. Podría haber titulado este artículo "V8, el Rhodes de los pobres"

Sonidos míticos

Sobre todo en los 70 hay una serie de músicos que crearon canciones en torno al sonido del Rhodes, y se ha mantenido vigente hasta nuestros días con menciones muy interesantes, aunque ya no ha tenido el rol de instrumento principal.

Si me tengo que quedar con unas cuantas canciones serían el "I wish" o "You are the sunshine of my life" de Steve Wonder, o inevitablemente las canciones de Radiohead que usan este instrumento como "In Limbo" o "Morning Bell", de la época del Kid A... y claro, algún disco curioso de Bill Evans, de su poco conocida epoca eléctrica.

Habría muchos más ejemplos, sobre todo en el mundo del jazz y el funk y por eso te dejo por aquí una playlist con algunas canciones que seguro te suenan.

Rhodes y Wurlitzer

El Wurlitzer es otro instrumento icónico que tiene sus propias características distintivas. Ambos fueron contemporáneos, pero cada uno tenía su propio enfoque tecnológico y estético. AVISO: se vienen detalles técnicos indigestos 😁.

Lo cierto es que para mi es difícil diferenciar el sonido de los dos teclados, pero diría que un rhodes tiene un sonido más metalico al inicio, tintineante y un sostenido largo y suave. El Rhodes genera su sonido con varillas metálicas individuales para cada nota que llaman "tines". Cuando se presiona una tecla, un martillo golpea una de estas barras metálicas y seguramente porque está pegada a otra barra metálica más grande que llaman "tone bar", que amplifica el sonido, el sustain de la nota es más prominente.

Asi que diríamos que el Wurli tiene un sonido más percusivo, con menos sustain, yo diría que un poco más oscuro. Pero, lo que yo haría para aclarar mis dudas, es escuchar algunos sonidos icónicos de Wurli como "What'd I say" de Ray charles, "What's going on" de Marvin Gaye, "I never loved a man" de Aretha Franklin, o el Feeling good de Muse, y lo compararía con el sonido de "Just the way you are" de Billy Joel, que es un sonido Rhodes aterciopelado con sustain muy característico. El Wurli tiene un sonido menos brillante, pero que tiene más cuerpo.

La mecanica de martillos y el sistema de recogida del sonido es diferente en el diseño original de los dos teclados, y eso es parte de la explicación de la diferencia del sonido. En el Rhodes, la vibración de la lengüeta y la barra de tono es capturada por un electroimán (pick-up), similar al de una guitarra eléctrica, que convierte la vibración mecánica en una señal eléctrica. Este tipo de pastillas utilizan el principio de inducción electromagnética. Cuando una cuerda metálica (o un "tine" en el caso del Rhodes) vibra cerca del imán, esta vibración perturba el campo magnético alrededor de la bobina y esta perturbación genera una corriente eléctrica en la bobina.

El Wurli usa unas lenguetas planas llamadas "reeds", en general fabricadas con una aleación de acero o bronce. Cuando se presiona una tecla, un martillo golpea la lengüeta metálica. A diferencia del Rhodes, el Wurlitzer no utiliza una barra de tono para amplificar y la aunque vibración de un reed tiene un ataque más pronunciado, el sustain es más corto que para el mecanismo del Rhodes. La vibración de la lengüeta es capturada por un par de pick-ups electrostáticos. Aquí hay otra diferencia con las pastillas como de guitarra eléctrica que usa Rhodes tradicionalmente.

Estos pick-ups electrostáticos consisten en una lámina delgada de metal (o un material conductor) que actúa como un electrodo. Cuando una lengüeta metálica vibra, cambia la distancia entre la lengüeta y la lámina. Este cambio en la distancia altera la capacitancia del sistema, generando una variación en la carga eléctrica almacenada, que se traduce en una señal eléctrica.

Viendo el mecanismo de los martillos de ambos teclados, parece más complejo en el Wurli. En el Rhodes, su diseño se enfoca en la durabilidad y la producción de un sonido cálido y sostenido, y probablemente el propio mecanismo hace que el ataque sea más pronunciado en un Wurli.

Hay solo dos o tres versiones del Wurli con prácticamente la misma mecánica, mientras que hay muchas más versiones de Rhodes y en las diferentes iteraciones se hacian cambios. Eso hace que el sonido del Wurli sea más consistente y reconocible, mientras que si coges el MK8 puedes hacer seguramente sonidos propios de un Wurli clasico. Los Wurli se conocen por sus números de serie y probablemente los más populares son 120, 140, 140b y 200, y los Rhodes por su MK, aunque los dos primeros MKI y MKII parecían una maleta todo en uno, incluídos los altavoces y se conocían popularmente como suitcase.

Un último dato de trivial para teclistas: existe un tercer piano electrico mítico en discordia que es el Hohner pianet, que usaron por ejemplo los Beatles o se puede escuchar en el Misty Mountain Hop de Led Zeppellin (Hohner electra-piano)

Plugin Rhodes V8

El Rhodes V8 es el MK8 sampleado en alta calidad, de hecho ocupa unos 14 Gb en disco. En su versión normal no ofrece la sección de efectos del MK8 que originalmente tiene un compresor, un chorus, un phaser y un delay. Para tener la emulación de los efectos hay que comprar la versión PRO del plugin que tiene un precio acorde a esta denominación. Pero, con todas las posibilidades que hay de usar efectos de Live o de terceros, decidí que no me valía la pena comprar la versión pro.

Los controles que ofrece de serie el V8, son el control del preamplificador, un ecualizador y el control de efecto de panning que permite generar el característico efecto tipo uni-vibe estéreo. Y con esto es más que suficiente para conseguir montones de sonidos desde sueves acompañamientos a sonidos agresivamente distorsionados.

El Rhodes es un instrumento sencillo de entender, hay dos elementos básicos para el sonido: la interacción entre preamplificador y ecualizador, y por otro lado el efecto de panning estéreo que llaman vari-pan.

El pre-amplificador nos va a permitir controlar la distorsión y controlar el volumen. Si subimos el control gain, normalmemente tendremos que ajustar el volumen (o podemos poner un compresor detrás) pero en el plugin básico es así. El envelope es un diseño nuevo del MK8 y nos va a permitir conseguir un efecto de auto-wah en combinación con el ecualizador de frecuencias medias, porque el envelope va abriendo el filtro de frecuencias medias a medida que tocas cada nota. Para ello hay que poner la ganancia del filtro de mid del EQ en valores muy bajos, la ganancia en valores altos y con el envelope controlaremos el efecto.

El efecto vari-pan es como un univibe, una especie de vibrato estéreo. La perilla dual central permite ajustar la frecuencia y la profundidad del efecto. Luego podemos sincronizar division de tiempo de cambio del panning con el tempo de daw, en este caso de Live. Realmente hay que entender la sincronización como un control de división de un delay que nos permite sincronizar con cierto patrón rítmico.

Por último, el plugin imita los sonidos mecánicos al pulsar las teclas y el pedal. Es un toque de realismo muy chulo que puedes reducir en las opciones si no te gusta o interesa.

Un rack en Live para hipervitaminar el V8

He creado un instrument rack para usar el V8, que tiene como objetivo añadir algunos efectos, hacer accesibles los controles que me parecían más útiles y adaptar el plugin al teclado que uso.

Empecemos por lo último. Descubrí en las primeras pruebas que adaptar la velocidad del teclado MIDI al plugin era una parte básica para sentirme cómodo tocando. Yo uso un Numa X como teclado, que tiene una acción que no está mal, pero encontraba que al intentar dinámicas, la curva de velocidad no me funcionaba.

Así que la cadena del rack la inicio con un plugin velocity, en el que he configurado una curva con la que tengo la respuesta que me parece más cómoda a mi forma de tocar.

Detrás va el plugin del Rhodes V8 y a continuación he puesto dos efectos de Arturia que creo recordar que regalaron en pasadas Navidades: el chorus Jun-6 y el phaser bi-tron, y por último el reverb Valhalla supermassive, con una configuración muy conservadora. Ya sabes, te puedes pasar con el reverb muy fácilmente.

En el rack he mapeado los controles que son básicos. El preamplificador es esencial porque el volumen y el control de overdrive los tienes que tocar a menudo. El envelope en combinación con el EQ también da juego para conseguir cierto tipo de sonidos más funk, pero no podía tener todo asi que dejo el envelope del preamp a mano mapeado en las macros.

El control del vari-pan lo he hecho accesible también porque da mucho caracter al sonido y calidez. si que puedo activarlo o desactivarlo y controlar la profuncidad y velocidad de la modulación.

El resto de controles sirven para los efectos. El chorus y el phaser los he dejado configurados con un sonido que me gusta y simplemente los activo o desactivo. Con el reverb he dejado disponible una macro que controla el dry/wet.

Conclusiones

Tengo varias simulaciones de Rhodes y Wurli y otros teclados electricos, que venían con otros plugins, o como sonidos del teclado Numa x que uso. Los que se pueden conseguir con el plugin Electric de Live, es como que no tienen la calidez y el sonido orgánico que tiene este V8. En el analog lab V de Arturia hay sonidos que no están mal, y diría que los sonidos que vienen en el Numa X están muy conseguidos.

Es decir, hay alternativas muy buenas. Al final ha sido en parte el capricho de tener el sonido sampleado del instrumento original y en parte que el plugin no tenía cuatrocientas opciones y me gusta el minimalismo. El teclado importa mucho, si eres teclista, y está claro que cuanto mejor sea la mecánica y respuesta de tu teclado MIDI, mejor va a ser la sensación al usar el plugin.

Y para acabar un poco de música para apreciar los sedosos sonidos y el elegante sustain que nos da el plugin. Además lo he mezclado separando el mid/side, poniendo un PitchLoop89 en las frecuencias laterales, técnica infalible para dar cuerpo al sonido, pero eso es otra historia.